Blanca habla sobre su experiencia en "LOLA"...tambien comenta sobre "New Brooklyn".
Entrevista hecha por AR
PC: –Es muy rico, y te permite un proceso de crecimiento que es muy positivo. Tienes la posibilidad de empezar de cero; te sientes desnudo, inseguro a morir porque no acarreas tu background. Es fantástico.
–¿Eso les dio más libertad?
PC: –Sin duda.
BL: –De hecho, ayer hubo un momento de tensión cuando de pronto apareció una señora chilena que vive en la misma calle donde estábamos trabajando. Preguntó si la película era chilena, y le dijimos que no, que era gringa. Pero de inmediato me cuidé, mi actitud cambió instantáneamente.
–¿Es difícil ser actor y mantener algo de privacidad en Chile?
PC: –Personalmente, me interesa mantener un perfil bajo. Hago mi trabajo y mantengo mi vida privada aparte. No siento la presión de ser “famoso”. Mi trabajo es público, pero no lo tomo como una carga, sino como una plataforma para seguir adelante con mi carrera.
BL: –Creo que la manera de evitar la exposición de la vida privada es simplemente dedicándose al trabajo y evitando hablar del resto. En la medida que no abras la puerta, ésta sigue cerrada. Habitualmente la gente me pregunta por este tema, y siempre respondo lo mismo: no es difícil mantener privada la vida privada.
–¿Qué esperan de “New Brooklyn”?
PC: –No tengo expectativas. Esta era la oportunidad de estar aquí en Nueva York, hacer cine independiente gringo y trabajar con Blanca. Eso ya está cumplido, más allá de los resultados... Cuando uno pone todas sus esperanzas en el éxito comercial de un proyecto, pierde interés en el proceso creativo. Es más importante concentrarse en el momento, que en el resultado a futuro.
BL: –Siento exactamente lo mismo. Hay intenciones de estrenar la película en el Festival de Toronto, pero más allá de eso, lo importante es lo que hemos hecho en estos 13 días de filmación. Siento que venir a Nueva York y hacer una película es una tremenda experiencia y un gran privilegio.
–¿Cómo escogen sus proyectos?
BL: –En la televisión no tienes mucha libertad para escoger. Una vez que eliges firmar un contrato con un canal, la libertad se acaba.
–Eso debe ser frustrante…
BL: –Nunca he estado en la situación que no me guste el personaje que me están ofreciendo. Cada personaje representa un desafío… En lo personal, me interesa estar siempre haciendo cosas distintas y tener la oportunidad de crecer con cada trabajo que hago, no importa si es actuar en inglés o practicar malabarismo.
PC: –El trabajo, ojalá, debería darte una evolución constante. Debería generar más trabajo, y hay que ser mesurado para aceptar las oportunidades que aparecen. A veces salen mucha ofertas y hay que aprender a ser selectivo, especialmente en televisión.
–¿Siempre quisieron ser actores?
BL: –Yo sí, desde muy chica. Es raro, porque de niña nunca me llevaron mucho al teatro, pero vi una obra cuando tenía 15 años y desde ese momento supe que era lo mío. No me veía haciendo nada más, y desde un principio asumí que sería pobre. Por suerte, desde que salí de la universidad, he tenido la oportunidad de vivir de mi trabajo. Y ése es un privilegio que no mucha gente tiene.
PC: –Lo mío fue totalmente lo contrario. Nunca me interesó el teatro, lo encontraba algo innecesario. Lo que me gustaba era el deporte de alto rendimiento. Pero salí del colegio, me fui a La Habana un tiempo, y cuando regresé tomé unos talleres de teatro, vi la obra “Gemelos” de “La Troppa”, y eso cambió mi vida.
–¿Qué viste ahí que no habías visto antes?
PC: –Vi lo mismo, pero con ojos más maduros. Seguía sabiendo que el teatro era una mentira, pero ahora lo acepté como verdad.
(Revista "Cosas")