domingo, 14 de febrero de 2010

Blanca Lewin y Paty López en nueva película de Olguín...

Jorge Olguín filmará película de terror sobre una casa embrujada

El sureño lago Lanalhue será el escenario de Los elementales, el próximo largometraje del realizador de Sangre eterna. Patricia López y Blanca Lewin son las actrices convocadas para esta nueva cinta.


De "terror puro". Así define Jorge Olguín (Sangre eterna) su nueva producción cinematográfica llamada Los elementales y que narra la odisea en la zona de La Araucanía de un geólogo norteamericano y que llega hasta ese lugar acompañado de una hija preadolescente obsesionada con lo paranormal.

La cinta, que comenzará a ser rodada entre fines de marzo y principios de abril, ya suma en su elenco a Patricia López y Blanca Lewin, dos actrices nada desconocidas para el cineasta, ya que fueron parte de Sangre eterna (2002) y que, actualmente, también protagonizan la teleserie Feroz, de Canal 13. En esa producción de la red católica, Olguín está a cargo de los efectos especiales.

"Esta será una película desarrollada con muy pocos personajes, pero claramente prefiero trabajar con gente que conozco", reconoce el director, quien calcula que antes de fin febrero tendrá cerrado el elenco completo. Sobre la producción que se registrará en el Lago Lanalhue, en la región de La Araucanía, el cineasta cuenta que "es una película bastante fuerte, porque es de terror y se centra mucho en la pequeña que desaparece y que se encuentra con una casa embrujada".

En ese sentido, Olguín revela que el nombre Los elementales no fue escogido al azar, ya que está relacionado con unos "seres" que son denominados así: entre ellos están los gnomos, duendes y hadas y "obviamente hay un juego con eso", dice. "Los elementales en la película son seres que pertenecen a la tierra, seres que en el fondo están conectados con la naturaleza", explica.

El largometraje, que espera ser estrenado en 2011, es una idea original de Carolina García, que también escribió el guión. Otro punto importante, aclara Olguín, está en el financiamiento que fue obtenido a través de capitales estadounidenses, específicamente del productor Dave Brown (responsable de la serie televisiva Dexter). "Le mostré el proyecto y encontró que es muy viable y que tiene mucho potencial para su exportación".

jueves, 11 de febrero de 2010

Los efectos especiales que “Feroz" mostrará en marzo



Jorge Olguín detalló las técnicas que están utilizando para conseguir Hombres Lobos y Caperucitas.
Jorge Olguín, director “Sangre Eterna” y ahora director de
efectos especiales de “Feroz”, llega hasta los estudios donde se están grabando la teleserie para trabajar en todos los efectos y superpoderes que Caperucitas y Lobos mostrarán en “Feroz”
No sólo uñas, dientes y capas rodean a Blanca Lewin, Tamara Acosta y Carolina Arregui, ya que los recursos tecnológicos son sin duda los que más aportan en la trama principal de la
primera teleserie de ciencia ficción que se graba en el país. Jorge reconoce que la grabación de las escenas en formato HD han simplificado el trabajo digital: "Se graban las secuencia en alta definición para post-producir estas imágenes y trabajarlas con efectos especiales e incorporación de CGI en algunos casos (imágenes generadas por computadores)", contó a Emol.

Olguín explica que uno de los desafíos que más le ha costado asumir al elenco son las escenas de acción.
"Es algo a lo que no están acostumbrados en una teleserie más normal”, contó.

Otro aspecto que aleja a esta producción del clásico culebrón es la transformación a lobo que sufrirán los actores: el dolor del cambio de un estado a otro tendrá bastante dramatismo.

Los recursos más llamativos en cuanto a maquillaje son las prótesis que se han diseñado especialmente para cada personaje, ya que
la transformación que sufren Cristián Campos, Ignacio Garmendia y Patricia López no son simples máscaras de plástico, sino que están llenas de detalles que pretenden caracterizarlos lo más real posible.

"Un maquillaje normal se puede demorar una media hora, pero en general acá demoran tres (...). Cuando hay transformaciones, se debe hacer ese proceso", explica el realizador. Es un trabajo pesado: a se generaron prótesis esculturales amoldadas de acuerdo a cada rostro, manos, uñas y colmillos de los actores, para que así sean más reales los referentes de la licantropía en la teleserie. “Pero la idea tampoco fue transformarlos en seres completamente peludos o como unos lobos quinceañeros. Queríamos que fueran cool, con actitud, pero que también se vieran feroces", contó.


Fuente: www.13.cl

martes, 2 de febrero de 2010

Película que reúne a Blanca Lewin y Santiago Cabrera fija estreno para abril

La vida de los peces, el cuarto largometraje de Matías Bize (En la cama), se centra en el reencuentro de una ex pareja tras 10 años sin verse.

El presupuesto es mayor, pero la estructura es la misma. La vida de los peces costó $ 300 millones, pero Matías Bize vuelve a contar una película en tiempo real. Tras sorprender con Sábado (2003), lograr éxito de taquilla con En la cama (2005) y rodar en Barcelona Lo bueno de llorar (2008), Matías Bize está por estrenar su nuevo largometraje, el tercero con Blanca Lewin como protagonista y con Santiago Cabrera (Héroes) como contraparte.

El filme se estrenará en abril con al menos 20 copias y tiene una sola locación: una casa en la que transcurre una fiesta y donde se reencuentra una ex pareja que no se ve hace 10 años. Bize está entusiasmado. "Siento que es mi mejor película", asegura. Y argumenta: "Hay un crecimiento con respecto a mis anteriores trabajos. Es más emocionante, rescato muchas cosas de En la cama y eso me tiene contento".

La cinta, que se rodó hace siete meses, cuenta la historia de Andrés (Cabrera), quien vuelve desde Berlín para atar cabos sueltos antes de seguir en su vida en Europa. Una fiesta con amigos de colegio lo hace reencontrarse con Beatriz (Lewin), un ex amor. Y entonces detona una suerte de crisis personal. "La idea es ver qué le sucede a ellos a partir de este encuentro y cómo Andrés se enfrenta con todo su mundo durante una noche", engloba Bize.

Cabrera asume acá su primera participación en una película chilena. Aunque nació en Venezuela, el actor es hijo de padres diplomáticos chilenos y vivió acá hasta que en enero de 2006 decide irse a probar suerte en Estados Unidos y participar un año después en la serie Héroes, de la cadena NBC. El dice que tuvo dos razones para estar en La vida de los peces: primero, acercarse a Chile. Y segundo, "porque me gustó el guión y conecté inmediatamente con el personaje", dice el actor, quien la semana pasada estuvo participando en el Festival de Lebu, presentando Che, el argentino, dirigido por Steven Soderbergh y donde actúa junto a Benicio del Toro y Catalina Sandino Moreno. Y agrega que "al mismo tiempo era un proyecto distinto, que no había hecho antes, es una película más íntima. No es la manera tradicional del cine de contar la historia, sino que esta historia transcurre en tiempo real, y esa parte me fascinó", dice el actor, quien desde años tiene en carpeta otra participación en la cinta de Jorge Olguín Caleuche, el llamado del mar, que el cineasta todavía no ha podido concretar.

COMODIDAD PARA TODOS

Cabrera dice que se sintió cómodo con el rodaje y añade que "con Blanca nos complementamos muy bien. En los ensayos estábamos muy cómodos. Ella es una tremenda actriz, generosa, alguien con la cual se puede trabajar libremente, porque se adapta a cualquier cosa".

Lewin, en tanto, devuelve los halagos: "Santiago es un gran compañero de escena y un muy buen actor. Eso es, sin duda, un estímulo a la hora de trabajar". Sobre sus razones para volver a trabajar con Bize, la actriz comenta que "la experiencia de participar en sus películas siempre me ha aportado mucho como actriz, desde distintos ángulos. Tenemos muy buena química, nos entendemos muy bien y eso facilita una enormidad el trabajo". De hecho, dice, "durante los rodajes Matías me habla muy poco. Creo que no es únicamente la química lo que nos hace sentir tan cómodos, sino que también la cantidad de años que llevamos trabajando juntos que ha permitido un gran conocimiento mutuo".



Fuente: La Tercera