jueves, 27 de mayo de 2010

Proyecciones marcan onírica puesta en escena de "La casa de los espíritus"

Desde EE.UU. llegó el diseñador y licenciado en arte Alex Koch, quien creó un software con imágenes que envuelven todo el escenario. ''Trabaja con los distintos planos que hay en el cine'', explica Blanca Lewin.


Rescatar la poesía y la magia del libro de Isabel Allende y del texto de Caridad Svich es uno de los principales objetivos de "La casa de los espíritus", montaje que impulsa Ana María Palma y que inicia su temporada el próximo 3 de junio en el Centro Mori del Parque Arauco.

De ahí que la obra protagonizada por Blanca Lewin, Francisco Melo y la propia Palma -quien también oficia de productora general- se desarrolle en medio de una puesta en escena marcada por proyecciones que llevan el realismo mágico al teatro.


"La escenografía está determinada por las proyecciones, no por los elementos que están sobre el escenario. Es súper interesante, muy extraño y fantasmagórico, porque sobre el escenario hay unas cortinas, unos tules donde se proyecta este mundo onírico, irreal", explica Palma.

El creador de este mundo, el diseñador y licenciado en arte estadounidense Alex Koch, llegó hace una semana a Chile a terminar de desarrollar el proyecto. Claro que Koch no debuta en el montaje, ya que junto al director José Zayas formó parte de la versión de la obra que se estrenó en EE.UU., en el teatro Repertorio Español, donde utilizó el mismo software que trae a nuestro país.


"Es la misma esencia del trabajo que se hizo en EE.UU., pero ha crecido y cambiado según el nuevo diseño de escenario. Todo el material que se verá son imágenes originales que capté para el montaje, donde hay tomas que ya se exhibieron en la obra estadounidense, pero también agregué algunas cosas de Chile", cuenta Koch.

En la práctica, las imágenes envuelven a los actores y se difuminan por el escenario, por lo que será posible ver, por ejemplo, a los protagonistas sobre las páginas de un libro. Paralelamente, "una cámara graba lo que está pasando sobre el escenario, para que se tenga un efecto más fuerte y más visual en escena", explica el diseñador.

Para Blanca Lewin, la apuesta "trabaja con los distintos planos que hay en el cine, por lo que genera toda la magia que tiene que tener la obra y a la vez hace que sea súper moderna. El trabajo es parecido a lo que está haciendo Teatro Cinema, pero tenemos que interactuar con las proyecciones emocionalmente".



Fuente: La Segunda