viernes, 7 de noviembre de 2008

Blanca Lewin analiza todo lo que significó "Lola"

“Soy sensible, puede que en alguna ocasión me haya puesto a llorar incluso, pero de ahí a hablar de crisis…”

"Tengo la intención de desaparecer de la pantalla un rato", anuncia la protagonista de "Lola", la teleserie más larga de la TV nacional. "Después de este proceso entiendo mejor a las mujeres", sostiene. Acaba de llegar feliz de España, donde presentó "Intimos y Extraños", la cinta que sacó premio en Valladolid.

Blanca Lewin estaba en España, respirando puro cine, mientras en Santiago terminaba “Lola”, la teleserie más larga de la televisión nacional, que la tuvo como protagonista más de 13 meses al aire en Canal 13.

Ahora viene el período de introspección. “Probablemente reconstructivo, hay que pensar en qué dirección irán mis trabajos, y cuáles serán las condiciones”, cuenta vía e-mail.



—¿Tienes la intención de tomar sabático el 2009 para dedicarte a ser madre?
—Tengo la intención de desaparecer de la pantalla un rato, que no es lo mismo que “tomarse un año sabático”. Los motivos son muy diversos.

—Estuve demasiado tiempo muy sobreexpuesta, no sólo en la tele, todos los días y en más de un horario; sino también en la calle, paletas de paraderos, micros, etc. Eso agota, todo el mundo te persigue en la calle, todo el mundo te habla, todo el mundo opina, todo el mundo quiere tu atención, todo el mundo te pregunta cosas que no sabes, en fin. Creo que cualquier persona con un mínimo de respeto por sí mismo querría hacer lo mismo, volver a una vida un poco más normal, ¿no te parece a ti?
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El viaje fue una buena escapatoria para la actriz que tuvo un impecable aterrizaje en la estación católica, sin dejar de lado su pasión por la radio (en Radio Uno y Concierto) y por el séptimo arte. Después de los reconocimientos que obtuvo con “En la cama” y “Sábado”, de Matías Bize, cruzó el Atlántico para ponerse bajo las órdenes de otro debutante, Rubén Alonso, con quien filmó“Intimos y extraños”, la cinta que se ganó el Premio del Público en el Festival de Cine de Valladolid. En mayo pasado rodó junto a Karra Elejalde, Esther Nubiola y Coque Malla, entre otros, la película que presenta tres historias de amor y desamor. Blanca se encuentra con un ex, después de cuatro años sin verse, en un club de jazz (“apelando a que las segundas vueltas no resultan”).

“Blanca está dotada de un inmenso talento para abarcar todos los registros interpretativos, lo cual la convierte en un verdadero guante actoral”, señala el director desde el Viejo Continente. “Además, es una mujer de gran sensibilidad, generosidad y sentido del humor y, al contrario que un cierto número de artistas, no hace arte para gratificar su ego. Siempre te genera una fascinación, constantes ganas de verla actuar… Me siento muy satisfecho de su trabajo y de que el público español la haya recibido con grandes elogios”, agrega. “Es sorprendente".

"La función estaba repleta, pese a que a la misma hora de ese día se había programado la, probablemente, más atractiva actividad del festival”, cuenta Blanca.
En medio de la teleserie, tomó avión también a Nueva York para filmar una película independiente, “New Brooklyn”, de Chris Cannucciari, a la que llegó junto a Pablo Cerda.

—Rodaste en inglés, ¿cómo fue eso?

—Rarísimo. Yo hablo inglés fluido, pero de ahí a “actuar” hay una gran diferencia. Fue una gran experiencia, de crecimiento, y la verdad es que me sentí muy a gusto todo el tiempo. Actualmente la película está postulando a diversos festivales, para estrenar en la primavera norteamericana. En mi blog (
http://blancalewin.blogspot.com) hay un link para que veas una suerte de trailer de esta peli.

“Ultimamente han decidido inventarme hasta entrevistas que no he dado”

—Con “Lola” fueron casi 14 meses en pantalla. ¿Cuáles fueron los pros y los contras al final de la maratón?
—Los pros se traducen en las cifras positivas que obtuvo el canal. Fue un enorme desafío hacer un personaje con esas características, sin duda un sueño para cualquier actor o actriz. No me arrepiento de todo el compromiso entregado. Sobre los contras, bueno, el público evaluará, los críticos, etc. En mi opinión, responden nada más que a la idea de estar demasiado tiempo haciendo el mismo personaje. Es desgastador en términos de imagen y por eso siempre he intentado arreglármelas para hacer entremedio otras cosas.


—Jorge Alberti dijo alguna vez que te parecías mucho a él, ¿fue trabajo consciente?
—¡¡¡Jajajaja!!! Puede ser. Cuando lo conocí, había quienes decían que nos parecíamos, en los ojos, la mirada, qué se yo. Pero eso también tiene que ver con el trabajo consciente de quienes están en nuestro entorno laboral, y el entusiasmo inicial de querer que todo funcione. Bueno, funcionó… Y él fue un compañero encantador, y una persona llena de genuinas buenas intenciones.

—¿Cuándo se desata tu lado masculino? ¿Comprendes hoy mejor a los hombres?

—Creo que en el trabajo he sido siempre fundamentalmente masculina. La verdad, después de este proceso entiendo mejor a las mujeres.


—¿Descubriste algo nuevo en tu femenino?

—En algún aspecto, me he redescubierto como persona al enfrentarme a ciertas exigencias propias del personaje. Es cierto que uno aprende cosas de uno a través del trabajo de investigación, pero hacer un rol en una teleserie tampoco constituye una terapia de desarrollo personal.


—¿Lola te sobrepasó en algún momento? Algún diario publicó que hiciste crisis. ¿Fue exceso de trabajo? ¿De qué manera lo manejaste?

—Estoy bastante triste con los medios de prensa escrita, pues en el último tiempo han decidido inventarme hasta entrevistas que no he dado. O citas mías de cosas que yo jamás diría. Las “crisis” de las que se hablaron en diversas oportunidades estaban muy lejos de la realidad, llenas de invenciones y chismes. Un día mientras yo estaba en el canal grabando, como todos los días, vi cómo de un programa de farándula me enviaban saludos a una supuesta clínica en la que yo estaría internada (¿?).


—En cualquier trabajo uno tiene buenos y malos días. Soy actriz, soy una persona sensible, puede que en alguna ocasión me haya puesto a llorar incluso, pero de ahí a hablar de crisis de pánico o de estrés… Me parece que hay que estar muy faltos de contenido… Mi manera de manejarlo ha sido ignorándolo. No me voy defender cuando ya tengo suficiente haciendo mi trabajo.


—Hace un año ya salías en los estudios de TV como favorita, ¿remueve eso algo en ti?

—Es bonito que la gente te quiera. A veces las razones por las que “te quieren” no se corresponden con las que a uno le gustarían, pero la verdad es que es un tema que no ocupa mucho mi cabeza. Soy una persona que trabaja y que espera que ese trabajo esté bien hecho.

Fuente: La Segunda