Precursora del realismo mágico según el cineasta, la escritora fue una sonámbula que el amor despertó con un balde de agua fría. Una vida parecida a una enredadera que resucitará en la piel de actores como Blanca Lewin, María Izquierdo y César Caillet. El rodaje de “Fuego en la niebla” comienza en noviembre en las calles del Santiago viejo.
“A veces me parece que estoy muerta, pero si estoy muerta, ¿Por qué sufro tanto?”. Quien escribe es una mujer varada en mitad de la niebla. Delgada. metro 60, cuyo flequillo recto le llega hasta las cejas. Una heroína que se disparó en el hombro izquierdo para llamar la atención del piloto al que esperó como amante furtiva. El mismo hombre -ingeniero, casado y amigo de su familia- al que más tarde, alcoholizada y en los pasillos del Hotel Crillón le largó tres balazos para dejar de nombrarlo hasta dormida.
Pero María Luisa Bombal nunca estuvo muerta. Tampoco el piloto caído en plena calle Agustinas de 1941. Poco le sirvieron las oraciones que aprendió de memoria en un convento de París. Los ángeles sólo aparecían en su literatura.
SECRETOS BAJO LA ALMOHADA
La belleza anodina de quien se convirtió en una de las escritoras más intensas de Latinoamérica sedujo a Marcelo Ferrari, director que resucitará en TVN en 2011 a la viñamarina que vino al mundo con las venas abiertas el 8 de junio de 1910 y se fue el 6 de mayo de 1980.
“Era una mujer extraña y maravillosa, con una capacidad de narrar desde el alma más profunda. Una precursora del realismo mágico, del erotismo. Una mujer con una vida tormentosa y tan llena de contradicciones que hacen que uno se siente indefenso al contemplarla”, dice el cineasta sobre la musa que defendió el gobierno de Pinochet, pero que era íntima de Federico García Lorca y Neruda, con quien vivió en Buenos Aires y compartió la cocina donde escribió “La última niebla” mientras él bosquejaba “Residencia en la Tierra”.
“Cada uno lleva en el fondo de su alma una tragedia que se empeña en ocultarle al mundo”, solía balbucear. La suya comenzó en un barco que atravesó el Atlántico, cuando la escritora tenía apenas 21 años y divisó por primera vez a Eulogio Sánchez.
Con las consecuencias de ese regreso a Chile a bordo del Reina del Pacífico en 1931 comienza “Fuego en la niebla”, la película que el director Marcelo Ferrari prepara para TVN. Encarnada por Blanca Lewin, la Bombal revive en el Santiago de los años cuarenta, con la estética del cine negro y las divas del Hollywood antiguo.
La investigación duró ocho meses. Y a diferencia de los típicos biopics que ha exhibido la televisión, Ferrari evitará la voz en off y abordará sólo la semana más trágica de su vida. “Es su período más intenso, cuando ella intenta asesinar a Eulogio Sánchez. Queremos mostrar la maravilla de la locura”, explica sobre la historia que durará una hora y media y que fue premiada por el Consejo Nacional de Televisión el 2009 con cien millones de pesos.
Coproducción de Buen Puerto e Invercine, para conseguir la atmósfera de la época el director maneja como alternativas filmar en las calles Concha y Toro o Nueva York, así como revivir la fachada del antiguo Hotel Crillón. “También grabaremos en una hacienda cercana a Santiago con lámparas de lágrimas, muebles europeos. Y no faltarán los cigarrillos, las libretas de notas, las máquinas de escribir, las plumas y el alcohol, vicio que termina por matarla”, agrega el hombre que además es director de la Escuela de Cine de la Universidad del Desarrollo.
“No era punk pero tenía una rebeldía oscura que molestaba a las jóvenes aristócratas. Por eso sus ropas serán negras audaces y entalladas”, explica el director sobre su femme fatale.
A través de un formato semidocumental la Bombal se topará con personajes como su mentora, Marta Brunet, interpretada por María Izquierdo o su marido, el trasandino pintor y escenógrafo homosexual de García Lorca, Jorge Larco en la piel del actor César Caillet. El nombre de Eulogio sigue hasta ahora en la neblina.
“Siempre pensé en Blanca para este papel. Hay algo en su mirada, una fuerza y pena en sus ojos que la hacen tremendamente atractiva”, afirma Ferrari sobre la película en la que también estarán personificados la novia de Eulogio como una chica de modales suaves. Y la enfermiza prima de María Luisa.
La Bombal era el alma de la bohemia, pero por dentro su corazón lloraba por el piloto de ojos claros que nunca cumplió la promesa de divorciarse. Un amor “tremendoso” como ella misma escribió, que en la serie aparecerá con actitud fanfarrona. El mismo hombre que el 27 de enero escucha el grito de la escritora en plena calle Agustinas.
La Bombal ya se había divorciado con escándalo de Jorge Larco y también había sido traicionada por su prometido Carlos Magnini. Para colmo a Eulogio lo vio con su esposa en las páginas sociales del periódico. Mirando por la ventana del Crillón y bebiendo un cointreau esperó al hombre que había estropeado su destino. Corre tras él, lo balea. “¡Yo disparé, soy la única culpable, yo lo maté!”, grita eufórica. Pero la Bombal no está muerta. Y tampoco Eulogio ni el recuerdo. Los doctores no pudieron sacar una de las balas de la pierna de su amante. Pero éste no muere por ella sino al caer de su avión con la mujer de otro. Bombal bebe y ve salir leones de las llaves. Se desmaya en la tina. Con las manos aferradas al fierro helado de una cama en el Hospital del Salvador, agoniza de un coma hepático que como Dios siempre gana. Piensa en cuando su madre la dejaba esperando en el portal del colegio, en la hija que no la quiere, en el padre que falleció a sus nueve años. Si sufría era por el perfume de la pólvora y porque en la felicidad nunca tuvo puntería.
La investigación de la serie “Fuego en la niebla” estuvo a cargo de Karen Meyer. En la dirección de arte está Hugo Trípodi. Y el rodaje durará veinte días en calles del centro y una hacienda.
Fuente: La Nación (29 de Ago 2010)
